Habemus Papam

"Un cristiano, si fuera Papa, o un Papa, si fuera cristiano, desmantelaría la Iglesia". (Antonio Caballero).

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Hace ya algún tiempo que por diferentes motivos, había dejado de lado mi costumbre de escribir sobre diferentes temas. Hasta que el pasado martes 19 de Abril de 2005, al mediodía en el horario de mi país, vi. por televisión la transmisión en directo vía satélite del resultado de la votación secreta realizada en la Capilla Sixtina en Ciudad del Vaticano, Roma. Y días después leí algo que aunque no me sorprendió, pensé que seria bueno reproducir.

Agotado el protocolo y la tradición de muchos años, léase dos fumatas negras y al fin humo blanco o mas bien gris para ser mas exactos y además el repicar de las campanas, el cardenal protodiácono el chileno Jorge Arturo Medina Estévez, sale al balcón central de la Monumental Basílica de San Pedro y pronuncia las legendarias palabras en latín: “Nuntio Vobis Gaudium Mágnum: HABEMUS PAPAM” a renglón seguido el Cardenal Medina Estévez continúa diciendo: “Eminentissimum ac Reverendissimum Dominum……,Dominum Ioseph, (la muchedumbre estalla en júbilo se escuchan vivas y aplausos al conocer el nombre de pila, Joseph) Sanctae Romanae Ecclesiae Cardinalem Ratzinger, qui sibi nomen imposuit BENEDICTI DECIMI SEXTI”.

Con lo cual, el mundo católico tiene un nuevo líder espiritual en la persona de Su Santidad el Papa Benedicto XVI, antes conocido como: Cardenal Joseph Ratzinger, Decano del colegio Cardenalicio y prefecto Emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe, o ex Santo Oficio (Inquisición) –, así como Presidente Emérito de la Pontificia Comisión Bíblica y de la Comisión Teológica Internacional, entre muchos otros honorables y altísimos cargos.

Guardián del Dogma y la Ortodoxia, pilar del ala mas conservadora de la iglesia, acusado de ultraderechista y hasta de Nazi, por haber pertenecido en su adolescencia a las juventudes de Hitler, llegando a luchar por espacio de algunos meses en la Segunda guerra mundial según dicen a ordenes del Mariscal de campo Von Manstein, o quizás como lo menciona el diario conservador 'Die Welt' solo plantó minas antiblindados en la frontera austro-húngara.

Se trata del Papa numero 265, y con 78 años muy seguramente un Papa de transición, entre el largo periodo de Juan Pablo II y el Próximo Papa progresista, o Pedro el Romano según las profecías de Malachy O’ Mongoir, o San Malaquias como es conocido, con el cual “La ciudad de las siete colinas será derruida, y el juez tremendo juzgara al pueblo”.

Lo cierto es que se trataba del único cardenal entre los 115 participantes en el Cónclave elegido por el papa Pablo VI, con lo que se asegura la continuidad de la tradición católica y el legado de la santa sede. Y según San Malaquias “De gloria olivae (De la gloria del olivo)”.

Tradición que de seguro no continuaría con el sucesor de Pablo VI , Cardenal Albino Luciani o papa Juan pablo I, quien permaneció en su cargo tan solo 33 días, falleciendo en extrañas circunstancias. Según se puede concluir de lo dicho por David Yallop quién escribió un libro titulado En el nombre de Dios (1984), en el que se revela que existen razones de peso para pensar en que existió una conspiración en la que definitivamente participó como autor material el cardenal Villot, segundo al mando en aquel momento y que terminó con la desaparición de Juan Pablo I y el surgimiento del Papa polaco.O según lo escrito por John Cornwell en su libro Un ladrón en la noche, acerca del mismo caso y en él que se formula la tesis de que simplemente no hicieron nada y le dejaron morir.

La idea de que el Vaticano no es más que una poderosa y oscura multinacional ronda la mente de muchas personas que no son religiosas o al menos creyentes en la fe católica. Trenzarse en discusiones bizantinas al respecto no tiene justificación, puesto que lo dicho debe probarse después. Dejo a los lectores de este humilde escrito las palabras textuales del cardenal Joseph Ratzinger o Papa Benedicto XVI, plasmadas en la carta dirigida a los jerarcas de la iglesia católica norteamericana a mediados de 2.004, con motivo de la reunión plenaria de primavera de la conferencia de Obispos católicos de Estados Unidos (USCCB) realizada en Denver (Colorado) sobre el controvertido tema de negar o no la Comunión a los políticos católicos pro-aborto, para que cada quién saque sus propias conclusiones.

3. No todos los asuntos morales tienen el mismo peso moral que el aborto y la eutanasia. Por ejemplo, si un católico discrepara con el Santo Padre sobre la aplicación de la pena de muerte o en la decisión de hacer la guerra, éste no sería considerado por esta razón indigno de presentarse a recibir la Sagrada Comunión. Aunque la Iglesia exhorta a las autoridades civiles a buscar la paz, y no la guerra, y a ejercer discreción y misericordia al castigar a criminales, aún sería lícito tomar las armas para repeler a un agresor o recurrir a la pena capital. Puede haber una legítima diversidad de opinión entre católicos respecto de ir a la guerra y aplicar la pena de muerte, pero no, sin embargo, respecto del aborto y la eutanasia.

Lo cual querría decir que para el Papa la guerra y la pena capital o pena de muerte son admisibles, pero el aborto y la eutanasia o como la llaman algunos “muerte digna” tan de moda hoy en Hollywood, no.

Me pregunto si George Bush, ese personaje que reina en el mundo político, económico y militar en este planeta no esta acaso de acuerdo con la guerra y la pena de muerte y en desacuerdo con el aborto y la eutanasia? ….. Entonces que diferencia hay con ese otro personaje que reina en el mundo espiritual y religioso de mas de la quinta parte de la humanidad?


Habemus Papam.