La peor forma de extrañar
En algún lado leí que la peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado, y saber que nunca lo podrás tener, y en otro lado escuche que si puedes definir el odio o el amor, amigo que desilusión.
Yo no se si alguna vez haya amado realmente a una mujer, porque no se que es el amor, o al menos no podría dar una definición siquiera cercana a lo que pueda ser en realidad esa fuerza.
Solo se que he sufrido, que he llorado, que muchos de mis días han sido tristes, que una sensación de vacio me consume de a poco, y que lo daría todo en la vida porque ella sintiera lo mismo que yo siento.
No he podido dejar de amarla, o de sentir aquello que yo mismo me apresuro a llamar amor, no obstante los años transcurridos, los malos entendidos, las desleales traiciones, la soledad del alma en cuerpo presente, la tiranía de la lejanía, la crueldad del desamor, la falsedad de las mentiras, la ausencia de pasión o la desdicha insonora del silencio.
Si pudiera lograr que las cosas cambiaran, si pudiera hacer que ella fuera diferente, pero nunca podré conseguirlo, espero que el tiempo pase, que mi corazón cicatrice las heridas que ella misma me infligió, no tengo otra opción.
Se que es difícil, se que nada ahora me animara, pienso en el mañana, en los días venideros, quizás halle a alguien que haga que mi vida sea diferente, lo pienso a diario, sueño con ello, quizás pase, no he tenido suerte, si es que de suerte se trata.
El mañana traerá sus dadivas y tormentos, ya veremos que me corresponde de cada cual, el infierno y el cielo tienen en común que sus habitantes llegan procedentes de este planeta, luego entonces aquí en esta vida es donde comienza el fin y finaliza el comienzo de aquellas dichas y desventuras.
Finalmente yo solo albergo un anhelo, el de poder decir junto al poeta, ame, fui amado, el sol acaricio mi faz, vida nada me debes, vida estamos en paz.
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Ximena -
saida -